Cuando Lucas y Porky conocieron a los Groovie Goolies o "Un especial para ver"

Pues... no sé como empezar... Una de las franquicias más conocidas del comic-book norteamericano es la de Archie, sobre el típico grupo de adolescentes bien portados de clase media (excepto Verónica, por supuesto) gringos. Esta historieta fue adaptada por la productora de dibujos animados Filmation, (la cual ya había producido The Superman/Aquaman Hour of Adventure) en 1968, obteniendo un enorme éxito. 

Entonces, Filmation decidó adaptar otro título de éxito de Archie Comics: Sabrina, la bruja adolescente, el cual era un spin-off de Archie. Aunque claro, como buena bruja, tiene familiares excéntricos, lo que llevó a Filmation a sacar otro spin-off: The Groovie Goolies, que son como La Familia Munster pero ciertamente menos divertidos. Resumiendo:

¿O sea, jelou?

Seguramente se preguntarán, ¿y qué pito tocan Porky y Lucas con este desastre? Pues bien, en 1972 se dió el telefilme más extraño de la televisión. Hablo por supuesto de...

Daffy Duck and Porky Pig meet the Groovie Goolies (1972)

Dirigido por Hal Sutherland - Producido por Norm Prescott 

Escrito por Chuck Mesville y Les Janson.

Emitido en el espacio The ABC Saturday Supersatar Movie 

el 16 de diciembre de 1972.

Ahora no sé como seguir... la historia trata sobre una película que el Pato Lucas y el resto de nuestros queridos Looney Tunes (excepto Bugs Bunny. Quizá Lucas se enojó con él tras lo sucedido en 1953) van a grabar una película sobre la mesa redonda del Rey Arturo. Mientras tanto, Frankie (¡oh! ¡es la parodia más ingeniosa que he escuchado del monstruo de Frankestein!) se entera de ello sintonizando The Daffy Duck Show y se da cuenta que la producción esta siendo boicoteada. 

Este es un homenaje de Patrick Owsley, que resultó estar mejor dibujado que la serie original.

Entonces, esta galería de fenómenos decide intervenir, y por alguna razón Lucas les da un papel. Además, he de recalcar que la animación es tan mala que la misma película del pato parece una produccioncilla de serie B. Y no es para menos. Filmation debió hacer este especial con dos pesos y tres hojas de papel. 

Pero sin dudas mi parte favorita es la que no está animada (bueno, usa pixilación en algunas partes). Esa donde Drac y Frankie pasan por un "Espejo loco" y llegan al mundo real, donde hacen toda clase de ridiculeces con unos disfraces más pobres que el fisco de Zimbawe.

En fin... ¿qué pienso de esta... cosa? Pues me gustó. Pero eso es como quien dice "a mi me gusta el cine de serie B, pese a que se que son puras porquerías". De hecho, las series de esa época, especialmente de Filmation, son para mí una especie de placer culpable (así como leer Las Últimas Noticias. ¡Que bodrio de diario!).

Yo ya había señalado algo antes acerca del panorama de la animación comercial estadounidense durante los años 70. Y claro, este no es una excepción, sino uno de los muchos engendros bizarros de esa época. De hecho, si tuviera que resumir este telefilme en una palabra sería un españolismo: cutre. Cutre, cutre, cutre. 

Y díganme... ¿Acaso no se les ocurre un crossover más bizarro?

Bueno...